La CEV realiza una valoración negativa de los datos arrojados por la última Encuesta de Población Activa (EPA).

Si bien es cierto que, en gran parte motivado por efectos estacionales, la Comunitat Valenciana lidera el crecimiento de nuevos activos (personas en disposición de trabajar) durante el segundo trimestre, y esto ha provocado parte del aumento del paro, no es menos cierto que el nivel de ocupación conjunta ha crecido con menos intensidad que en otros territorios y que en algunos sectores incluso ha decrecido.

De hecho, tan solo la provincia de Alicante, motivada por el componente estacional, muestra un aumento en la ocupación neta. Por el contrario, las provincias de Castellón y Valencia arrojan un descenso en ocupación.

A nivel sectorial son los sectores de la agricultura y la construcción donde, al margen de la evolución del paro, el empleo ha bajado. Han sido el dinamismo en el sector servicios y, a mayor distancia, pero muy relevante también, el avance en el sector manufacturero, los factores que han permitido el aumento de la ocupación en la Comunidad.

Finalmente, la subida del paro en los cuatro grandes sectores productivos –agricultura, industria, construcción y servicios- así como la subida del paro en la provincia de Valencia, son un claro indicio de la ralentización de nuestra economía y de la necesidad de políticas económicas y fiscales que fomenten la competitividad e incentiven la actividad.