La CEV realiza una valoración moderadamente positiva de los datos del paro correspondientes al mes de abril, tanto en términos cuantitativos como en términos cualitativos.

Positivos, porque el paro ha bajado en la Comunitat en 5.254 personas durante el mes de abril, y lo ha hecho en todas las provincias, destacando la intensa bajada en la provincia de Alicante.

Sin embargo, los datos relativos y desestacionalizados del paro, la contratación indefinida y afiliación reflejan la ralentización en la que está inmersa nuestra economía. La pérdida de dinamismo se evidencia en las tres provincias y en todos los sectores; incluso en el sector más dinámico, la construcción.

Por provincias

En gran parte gracias a que este año la Semana Santa se celebró en el mes de abril, el paro bajó en las tres provincias, destacando la intensa bajada en la provincia de Alicante. En esta provincia, el paro bajó en el macro-sector servicios y, a mayor distancia, en agricultura. Sin embargo, el desempleo avanzó en los sectores de la industria y en el sector de la construcción.

En la provincia de Castellón, el paro bajó en el sector servicios y en el sector industria. Sin embargo, subió ligeramente en el sector de la construcción y en agricultura.

En la provincia de Valencia, el paro bajó con menos intensidad de lo esperado en el sector servicios y en la agricultura, pero -y esto es un dato positivo- también bajó en el sector industrial. Sin embargo, en el sector de la construcción, al igual que en las otras dos provincias y en el conjunto nacional, el paro subió.

Por sectores

Con ello, la evolución del paro por sectores ha mostrado durante el mes de abril una trayectoria similar a la del conjunto del país, bajando intensamente en el sector más relacionado con la Semana Santa –el sector servicios- y, a mayor distancia, en agricultura e industria. Por el contrario, en el sector de la construcción el paro ha subido ligeramente, incluso computando el bimestre marzo-abril.

Por ello, a la vista de la ralentización de la economía real, la CEV insiste en que las políticas económicas que aborden los nuevos Gobiernos a nivel central, autonómico y local, avancen en el necesario tránsito hacia un nuevo modelo productivo, con mayores niveles de productividad, y no implanten contrarreformas o medidas que lastren la competitividad del tejido empresarial.