La CEV realiza una valoración rotundamente negativa de los datos de la EPA correspondientes al segundo trimestre de 2020.
Negativa, porque los datos corroboran la trayectoria contractiva de la actividad y el empleo como consecuencia de la crisis provocada por el Covid-19. Según los datos de la última EPA, en un trimestre tradicionalmente muy favorable para la actividad y el empleo, el número de ocupados desciende en la Comunitat en 6.200 personas y el número de parados aumenta en 42.500 personas.
Sin embargo, la valoración es todavía más negativa, atendiendo a los siguientes tres motivos. En primer lugar, porque dado que las personas acogidas a los ERTEs siguen computando estadísticamente como “ocupados”, la cifra de “ocupados” de la EPA no refleja el desplome real de la actividad en los sectores productivos. En segundo lugar, porque debido a que un gran número de personas en búsqueda de empleo (por no cumplir con los requisitos estadísticos de “parados”) figuran en las estadísticas como “inactivos”, la cifra de “parados” de la EPA no refleja el aumento real del número personas paradas y en búsqueda de empleo. En este sentido, el número de inactivos por razones distintas a la jubilación, incapacidad permanente, labores de hogar o estudio, ha aumentado en la Comunitat en 50.000 personas, y equivalen a un incremento de más del 107 % en tasa anual. Y, en tercer lugar, porque pese a que la crisis provocada por el Covid-19 afecta de forma generalizada a todas las economías a nivel global, sus efectos son asimétricos y están afectando a la Comunitat Valenciana de forma más severa que a la media nacional. La Comunitat es la cuarta comunidad autónoma con mayor descenso porcentual en el número de ocupados y la quina con mayor aumento porcentual de parados.
Teniendo en cuenta estas circunstancias de índole metodológico y estadístico, los datos muestran que en tasa trimestral la ocupación baja en las tres provincias y en todos los sectores; salvo en la agricultura de la provincia de Valencia (con 4.900 ocupados más). En términos absolutos, el desplome de la ocupación se centra en el sector servicios y en las provincias de Valencia y Alicante. También es relevante la bajada de ocupación en el sector manufacturero de Alicante.
En línea con lo anterior y en coherencia con la situación adversa, el paro crece en tasa trimestral en los sectores de la industria, la construcción y servicios. En el sector agrícola, las bajadas del paro en las provincias de Valencia y Alicante superan el aumento del paro de la provincia de Castellón. En términos absolutos, la subida del paro se centra en el sector servicios y en las provincias de Valencia y Alicante. También es importante la subida del paro en la provincia de Alicante.
A la vista de estos datos, y conscientes de la realidad y de las perspectivas de futuro, desde la CEV se insiste en que la severidad de la situación económica requiere en el corto plazo de medidas fiscales y laborales que permitan preservar el tejido productivo y el empleo, y en el medio plazo, pero sin demora, de reformas estructurales que incidan positivamente en los niveles de productividad de nuestro tejido productivo y que permitan avanzar hacia un cambio de modelo productivo más inteligente, sostenido y sostenible.
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